viernes, 19 de abril de 2013

Moralfags... moralfags everywhere


Una conocida marca de cervezas (que yo detesto por cierto - tanto la marca como el producto) lanzó su campaña con un conocido showman de nuestro país. ¿Para qué seguir con formalidades? Mejor menciono de una vez el nombre del personaje, ya que no requiere presentación: Carlos Alcántara.

El actor ha sido rostro de la marca en cuestión durante años y siempre le ha dado un aporte humorístico y fresco. La última campaña no es la excepción, y aprovechando el éxito de 'Asu Mare', la marca tiene mucho por ganar, sobre todo por tratarse de una persona tan querido para el ciudadano de a pie.

El problema es que uno de los réclames ha ofendido a cierto público, ya que el audiovisual - según este grupo de gente - ha sido considerado como un material que promueve el acoso callejero. Todo lo que vemos es a Carlos Alcántara silbando y haciendo un piropo fiel al estilo criollo.

¿Pero por qué sienten que eso es así? ¿Acaso por el hecho de que este tipo de conducta lo avala una marca? Déjense de huevadas, moralistas, ya que siendo estos los primeros en quejarse seguramente también habrán sido los primeros en ver el espectáculo de Carlos Alcántara, quien no hace otra cosa que utilizar estos recursos que tanta gracia provoca a los limeños (excepto a mí, Carlos Alcántara no me da risa).

Si el mencionado actor hubiera hecho algo similar de manera independiente y no por estar apoyando a una marca, bien todos se estarían riendo de lo "original" que es Carlos Alcántara por más que se estuviera basando exactamente en lo mismo: la vulgaridad. Lo peor es que no se habría dicho que está promoviendo el acoso callejero sino que es un excelente reflejo de la picardía limeña y todos muy orgullosos de verse representados.

¿Dónde está la diferencia entonces? Al parecer, que al tratarse de una marca que no es peruana y no de una persona con la cual nos identificamos, es ajena a nosotros y tal vez lo hemos sentido como burla y una ofensa de parte de la compañía. Posiblemente ha sido vista como una entidad que señala nuestros defectos y cuando alguien ajeno a nuestra cultura lo hace es incómodo. No estoy defendiendo a la marca ni mucho menos los chistes vulgares, pero sí critico el cinismo con el que la gente expone su doble moral, sobre todo en las redes sociales como Twitter.

Lo peor no ha sido eso, sino el hecho de que la marca de cervezas se haya vuelto Trending Topic de Perú solo para que los usuarios la insulten y que encima popularicen luego otro hashtag (#PiroposXMARCA - coloco XMARCA porque no quiero que la marca susodicha que ya sabemos cuál es tenga presencia escrita aquí) en el que se exacerban los chistes groseros como forma de burla contra la marca cuando es realmente un disfraz de otras intenciones que el limeño tiene.


Así pues, hemos asistido a una triste reiteración de comentarios populares entre moralfags tales como "muérete tú, porque a nadie se le desea la muerte" o "no te burles de los discapacitados; ojalá te pase lo mismo para que te arrepientas". Un toque de conchudez que también nos caracteriza, así como del hecho de que tenemos interiorizada la regla de "me puedo burlar de ti, pero tú no de mí" y "solo yo me río de mí".

Hipócritas everywhere...

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